INSTRUCCIONES DE CUIDADO DE LA MUÑECA SEXUAL
Cómo limpiar la muñeca sexual
La limpieza de las muñecas sexuales es una parte esencial del mantenimiento para garantizar la higiene y la longevidad. Aquí tienes una guía general sobre cómo limpiar tu muñeca sexual:
Prepare los artículos de limpieza: reúna los artículos de limpieza necesarios, incluido un jabón antibacteriano suave, agua tibia, una esponja o paño suave, una pera de ducha o enema, un irrigador vaginal (para muñecas con vagina incorporada) y maicena o talco (para muñecos TPE).
Desnude a la muñeca: quítele cualquier ropa o accesorio a la muñeca para acceder a todas las áreas para su limpieza.
Enjuague o enjuague los orificios: si su muñeca tiene orificios penetrables (vagina, ano, boca), use una pera de ducha o enema llena de agua tibia y jabón para eliminar cualquier residuo. Apriete suavemente la pera para insertar y expulsar el agua. Repita este proceso hasta que el agua salga clara.
Limpie la superficie: diluya un jabón antibacteriano suave en agua tibia y use una esponja o un paño suave para limpiar suavemente el cuerpo de la muñeca. Evite el uso de productos químicos fuertes o limpiadores abrasivos, ya que pueden dañar la piel de la muñeca.
Enjuague bien: enjuague la muñeca con agua limpia para eliminar cualquier residuo de jabón.
Seque la muñeca: Seque la muñeca con una toalla suave y absorbente o déjela secar al aire por completo. Evite usar un secador de pelo o exponer la muñeca a la luz solar directa, ya que las altas temperaturas pueden dañar el TPE o el material de silicona.
Aplicar polvo (para muñecas TPE): una vez que la muñeca esté completamente seca, espolvoree ligeramente la superficie con maicena o talco para mantener la suavidad de la piel y evitar que se pegue.
Almacenar adecuadamente: Después de limpiar y secar, guarde la muñeca en un lugar fresco y seco, lejos de la luz solar directa y de temperaturas extremas. Evite guardar la muñeca en una posición doblada o doblada durante un período prolongado, ya que esto puede causar arrugas permanentes o daños al material.
Es fundamental limpiar tu muñeca sexual con regularidad, idealmente después de cada uso, para evitar la acumulación de bacterias, moho u olores desagradables.
Cómo mantener la muñeca sexual
Mantener adecuadamente una muñeca sexual es crucial para preservar su calidad, higiene y longevidad. A continuación se ofrecen algunos consejos sobre cómo mantener una muñeca sexual:
Limpieza regular: limpie su muñeca sexual después de cada uso para evitar la acumulación de bacterias, olores y manchas. Utilice un jabón antibacteriano suave diluido en agua tibia y una esponja o paño suave para limpiar suavemente el cuerpo de la muñeca. Preste especial atención a los orificios (vagina, ano, boca) y enjuáguelos con agua tibia y jabón utilizando una ducha vaginal o un enema.
Secado completo: Después de limpiar, seque completamente la muñeca con una toalla suave y absorbente o déjela secar al aire por completo. Asegúrese de eliminar toda la humedad, especialmente de los orificios, ya que la humedad atrapada puede provocar el crecimiento de moho o hongos.
Polvo (para muñecas TPE): si su muñeca sexual está hecha de TPE (elastómero termoplástico), espolvoree ligeramente la superficie con maicena o talco después de limpiarla y secarla. Esto ayuda a mantener la suavidad de la piel y prevenir la pegajosidad.
Almacenamiento: Guarde su muñeca sexual en un lugar fresco y seco, lejos de la luz solar directa y de temperaturas extremas. Evite guardar la muñeca en una posición doblada o doblada durante un período prolongado, ya que esto puede causar arrugas permanentes o daños al material. Utilice la bolsa o caja de almacenamiento proporcionada para proteger la muñeca del polvo y la suciedad cuando no esté en uso.
Posicionamiento: cuando no esté en uso, guarde la muñeca sexual en una posición neutral con los brazos y las piernas sin cruzar. Evite colocar objetos pesados encima del muñeco o someterlo a una presión excesiva, que pueda deformar o dañar el material.
Evite objetos afilados: tenga cuidado al manipular la muñeca sexual para evitar desgarros o pinchazos accidentales. Evite el contacto con objetos punzantes, joyas o superficies rugosas que puedan rayar o dañar la piel de la muñeca.
Inspección periódica: inspeccione periódicamente su muñeca sexual para detectar signos de daño, desgaste o deterioro. Verifique si hay rasgaduras, manchas o decoloración y solucione cualquier problema de inmediato para evitar daños mayores.
Utilice lubricantes con prudencia: si utiliza lubricantes durante el juego, elija lubricantes a base de agua que sean compatibles con TPE o materiales de silicona. Evite el uso de lubricantes a base de silicona o aceite, ya que pueden degradar el material con el tiempo.
Si sigue estos consejos de mantenimiento y prácticas de cuidado adecuadas, podrá asegurarse de que su muñeca sexual permanezca limpia, higiénica y en óptimas condiciones durante muchos años.
Cómo reparar una muñeca sexual
Puede ser necesario reparar una muñeca sexual si sufre daños o desgaste con el tiempo. A continuación se detallan algunos pasos generales para solucionar problemas comunes con las muñecas sexuales:
Evalúe el daño: examine cuidadosamente la muñeca para identificar cualquier área de daño, como desgarros, pinchazos o deformidades. Tome nota de la extensión y ubicación del daño para determinar el método de reparación adecuado.
Reúna Materiales: Dependiendo del tipo de daño, es posible que necesite diversos materiales para la reparación, como por ejemplo:
Parche o adhesivo reparador de desgarros o pinchazos.
Pistola de calor o secador de pelo para remodelar deformidades (para muñecos de TPE)
Papel de lija o esponja de lijado de grano fino para alisar los bordes ásperos
Talco o maicena para espolvorear (para muñecos de TPE)
Limpie el área: antes de continuar con la reparación, asegúrese de que el área dañada esté limpia y libre de escombros. Utilice una solución de jabón suave y agua para limpiar suavemente el área y luego déjela secar por completo.
Desgarros o pinchazos del parche: para desgarros o pinchazos en el material de la muñeca (por ejemplo, TPE o silicona), aplique con cuidado un parche de reparación o adhesivo diseñado para el material específico. Siga las instrucciones del fabricante para el proceso de parcheo, asegurando una adhesión y sellado adecuados del área dañada.
Reformar deformidades: si la muñeca tiene deformidades o abolladuras que necesitan ser remodeladas, use una pistola de calor o un secador de pelo para aplicar calor con cuidado en el área afectada. Calienta gradualmente el área hasta que se vuelva flexible y luego dale forma suavemente a su forma original. Tenga cuidado de no sobrecalentar el material, ya que el calor excesivo puede provocar daños.
Suavizar los bordes ásperos: si el área reparada tiene bordes ásperos o superficies irregulares, use papel de lija o una esponja de lijado de grano fino para alisar y difuminar suavemente los bordes. Tenga cuidado de no quitar demasiado material y causar más daños.
Empolve la muñeca (para muñecas TPE): después de completar la reparación, espolvoree ligeramente el área reparada y las áreas circundantes con talco o maicena para restaurar la textura suave de la muñeca y evitar que quede pegajosa.
Inspeccionar y probar: una vez completada la reparación, inspeccione minuciosamente el área reparada para asegurarse de que el daño se haya solucionado adecuadamente. Pruebe la muñeca para asegurarse de que conserve su funcionalidad e integridad.
Siga las pautas del fabricante: es esencial seguir las pautas y recomendaciones específicas del fabricante para reparar su muñeca sexual, ya que los métodos de reparación pueden variar según el material y la construcción de la muñeca.
Si sigue estos pasos y tiene cuidado durante el proceso de reparación, podrá abordar eficazmente los problemas comunes y restaurar su muñeca sexual a su condición óptima.